¿Necesidades especiales, discapacidad o diversidad funcional?

Ante tanta improvisación, sólo queda respaldar las palabras de una madre afectada por los cambios:"¿Por qué van a desmembrar algo que ha funcionado? ¿Vamos a tapar un hueco abriendo otro?"

https://docs.google.com/file/d/0B-m7MkGYhrkGeHRSalZ6OTdXU1E/edit

Tal Cual

Política / Jueves 22 de marzo de 2012 / p.8

AL COMPÁS DE LA CIENCIA



GIOCONDA SAN BLAS


¿NECESIDADES ESPECIALES, DISCAPACIDAD O DIVERSIDAD FUNCIONAL?

Como quiera que se llame, el tema no me es ajeno: Agustín, mi hijo mayor, es una persona con síndrome de Down que en 1977, a sus 4 años, fue integrado a la educación regular con sus hermanos, siendo uno de los primeros niños Down integrados en el país, en un proceso acompañado por una indispensable atención psicopedagógica y terapéutica en evaluación continua, a la cual se sumaron docentes ycompañeros de aula.

Desde hace 15 años trabaja en la Biblioteca del IVIC como auxiliar de publicaciones periódicas. En "Agustín, un niño especial" (MonteÁvila, 4ª edición, 1997) recogí esas experiencias   https://docs.google.com/file/d/0B-m7MkGYhrkGeHRSalZ6OTdXU1E/edit

Esta nota personal viene a cuento como experiencia de integración porque en estos días la ministra de Educación, Maryann Hanson, anunció transformaciones en la modalidad educativa destinada a atender a los 192.458 infantes que según la Memoria y Cuenta 2011 del despacho, reciben asistencia en sus instituciones.

La transformación comienza por el nombre: ya no se hablará de discapacitados, término que en línea con la nomenclatura de la Organización Mundial de laSalud, fue plasmado en la ley para personas con discapacidad (GO 38598, 5/1/2006), sino de personas con diversidad funcional, para hacerse eco del Movimiento Internacional de Vida Independiente, que con esa descripción aspira a evitar la negatividad que observan en el primero de los términos. 

La transformación continúa con el fondo: una reorganización abrupta, sin consulta con los interesados (el habitual "te participo que..." del régimen presuntamente democrático y participativo que sufrimos), Centros de Desarrollo Integral cerrados sin previo aviso y transferencia de niños y docentes a centros educativos diversos, en un proceso de integración forzosa, aparentemente improvisada y carente de la necesaria preparación.

No podía faltar el componente ideológico del régimen que plantea la adecuación de la educación especial al modelo productivo comunal (Ley Orgánica del Sistema Económico Comunal, GO Extraord. 6011, 21/12/2010 y Reglamento, GO 39856, 2/2/2012) y formación del personal a través de la Misión Saber y Trabajo, como "bisagras" para la transición al pseudo-socialismo del régimen, en un proceso que incluye la ética pseudo-socialista como imposición ideológica a los participantes.

Entre las antiguallas de esa ley que resalta la ministra, el impulso a la economía de trueque y monedas comunales nos retrotrae a épocas primitivas, largamente superadas en la sociedad global, con razones expresadas por la Academia Nacional de Ciencias Económicas (http://sicsemanal.wordpress.com/2011/05/20/).

Ante tanta improvisación, sólo queda respaldar las palabras de una madre afectada por los cambios:"¿Por qué van a desmembrar algo que ha funcionado? ¿Vamos a tapar un hueco abriendo otro?"