Petróleo en los manglares

Con irresponsabilidad rayana en delito, PDVSA contrató personas para que sin protección alguna recogiesen petróleo en el río. Las fotos de esos humildes ciudadanos con la piel cubierta de una capa negra, pegajosa y grasienta, de difícil limpieza y dañinos efectos sobre su salud, son reveladoras de la desidia gubernamental e indiferencia hacia los derechos humanos.

Tal Cual

Política / Jueves 8 de marzo de 2012 / p.8

AL COMPÁS DE LA CIENCIA

GIOCONDA SAN BLAS

PETRÓLEO EN LOS MANGLARES

4 de febrero de 2012. El gobierno festeja los 20 años del golpe de Estado anticonstitucional dirigido por el entonces teniente coronel Hugo Chávez, convertido en fiesta patria por el ahora Presidente, en una vuelta de tuerca a la historia. La orden es que los funcionarios asistan, como demostración de fidelidad al régimen. Entre ellos, empleados de PDVSA, que abandonan sus puestos en los campos petroleros con rumbo a la celebración. 

Mientras el sarao transcurre, el río Guarapiche en Monagas y el ambiente a su alrededor se van cubriendo con una capa viscosa de petróleo que escapa de tuberías mal mantenidas, sin que nadie detenga la fuga. Entre 60 mil y 120 mil barriles se derraman por muchas horas en los manglares, causando un grave daño ecológico, no reconocido como tal por el ministro del ambiente A. Hitcher.

Entretanto, la Academia de Ciencias Físicas, Matemáticas y Naturales (www.acfiman.org ) y otros especialistas se pronuncian sobre esta catástrofe, y la MUD en sus lineamientos (www.unidadvenezuela.org ) nos propone una gestión ambiental sobre bases técnicas, científicas, humanas y corresponsables.

Con irresponsabilidad rayana en delito, PDVSA contrató personas para que sin protección alguna recogiesen petróleo en el río. Las fotos de esos humildes ciudadanos con la piel cubierta de una capa negra, pegajosa y grasienta, de difícil limpieza y dañinos efectos sobre su salud, son reveladoras de la desidia gubernamental e indiferencia hacia los derechos humanos.

Ha habido que frenar el acceso al agua, derecho humano fundamental, por cuanto el contaminado río Guarapiche, en la cuenca del río San Juan, surte a buena parte de Maturín, así como a los ribereños que se nutren del río por la fauna que de allí extraen y por el agua que riega sus tierras.

Flora y fauna tocadas por el petróleo mezclado en el agua que debe servir a todos, agua que envenena vastas zonas ahora militarizadas, a medida que avanza la corriente y la negrura asfixia raíces, troncos y peces de los manglares, cultivos y crías de animales. 

Especies únicas en el mundo existen en esos manglares. Una biodiversidad exclusiva del país, de obligatoria preservación, se afecta sin control. El daño se extiende a la vecindad del parque nacional Turuépano y al golfo de Paria, una vez que el petróleo arrastrado por el río San Juan desemboque allí.

La Constitución obliga a preservar el ambiente con medidas de prevención y contingencia. Por tanto, la responsabilidad de PDVSA y del Estado es directa.

En vez de asumirla, el ministro Hitcher calificó como "tronco de mentira" las noticias sobre el desastre, en vano intento de negar la realidad y franco conflicto con el gobernador de Monagas.

Mientras, los lugareños dicen que los peces muertos "los han comido por hambre, pero saben a gasoil". Así nos sabe la comida desde el 4 de febrero, a gasoil.

(Publicado también en: http://www.analitica.com/va/sociedad/articulos/5822676.asp)