Han sido muchos los errores,
no cabe duda; seguir recriminándonos unos a otros no ayudará a iniciar un nuevo
trecho en este andar de décadas en el campo opositor. Aprendamos de los yerros,
sigamos adelante.
Opinión / Jueves 24 de mayo de 2018
http://talcualdigital.com/index.php/2018/05/24/la-hora-los-moderados-gioconda-san-blas/
AL COMPÁS DE LA CIENCIA
GIOCONDA SAN BLAS
“Voy
a seguir creyendo aun cuando la gente pierda la esperanza; voy a seguir
construyendo aunque otros destruyan; voy a seguir hablando de paz aun en medio
de la guerra” (Gandhi).
Lo
pasado ya es historia y aprendizaje; quedó demostrado una vez más, como si
hubiese hecho falta, que sin unidad total, absoluta, sin fracturas en el campo
opositor, no es posible éxito alguno para enfrentar la dictadura. Sin líderes
políticos y sociales comprometidos unitariamente, sin partidos generosamente
amalgamados alrededor de una sola idea, en una única estrategia, en renuncia transitoria
a las legítimas apetencias personales o grupales de poder, derrocharemos una y
otra vez el caudal de la insatisfacción que genera la tragedia en que estamos
inmersos.
Algunos
personajes, sin llegar siquiera la medianoche del domingo, ya estaban de nuevo
a las greñas contra otras facciones opositoras, sin darse cuenta del bochornoso
espectáculo que brindaban a un pueblo atónito que actuó como mejor entendió el
momento, con la mayor dignidad y entrega posibles en ausencia de estadistas, un
pueblo hastiado de conductas pueriles, arrogantes, extremas o distantes de
quienes estaban y están llamados a dar ejemplo de sensatez y humildad en el
liderazgo, que no supieron comprender el momento que vivimos y menos aún,
ponerse a la altura de las circunstancias.
Hoy
el país luce sombrío, melancólicos están
quienes votaron y quienes no; ni los supuestos triunfadores lucen regocijados
ante cifras ficticias que intentan en vano disfrazar la magnitud del descalabro
oficial. Hay silencio en las calles, impropio de atmósferas postelectorales,
como si cada uno se resguardara de lo porvenir, al intuir su gravedad. Desde
los destrozos actuales, reconstruir el entramado de la unidad, esa que nos
llevó alguna vez a victorias luminosas, será un camino arduo pero no imposible
si se asume en su magnitud. Comenzar de cero en condiciones cada vez más
precarias será un acto de fe en nosotros mismos y uno de esperanza en la
reconciliación. Reconciliación que en el terreno opositor será una condición sine qua non. Sin ella no habrá unidad
posible, no podremos siquiera recomenzar.
Habrá
que hacerlo, no obstante, cuantas veces sea necesario. Entregarnos, renunciar,
no es una opción. El éxito, decía Churchill, consiste en ir de error en error
sin perder el entusiasmo, manteniendo el coraje para continuar hasta lograrlo.
Hacerlo sin rendirnos, comenzar de nuevo para retomar el vuelo, como recomienda
Benedetti, será labor de los moderados, de quienes sean capaces de construir un
centro que aglutine los puntos de encuentro y deseche lo discordante; un centro
moderado que todos podamos compartir, un núcleo en el que los ánimos extremistas
indoblegables y vociferantes se apacigüen al derribar los muros de supuestas verdades
absolutas, un piso mínimo de referencia común para todos.
Han sido muchos los errores,
no cabe duda; seguir recriminándonos unos a otros no ayudará a iniciar un nuevo
trecho en este andar de décadas en el campo opositor. Aprendamos de los yerros,
sigamos adelante, volvamos a empezar con el ánimo humilde de quien está
dispuesto a entenderse con otros por encima de las diferencias, en función de un
objetivo común: hacer posible una nueva Venezuela libre, democrática, próspera,
alegre, donde todos, absolutamente todos, quepamos.
Tomemos la palabra a Julio
Cortázar, quien decía que nada está perdido si se tiene el valor de proclamar
que todo está perdido y hay que empezar de nuevo.
TUITEANDO
La exposición “Ciencia, la
búsqueda permanente” fue preparada bajo los auspicios de la Academia de
Ciencias Físicas, Matemáticas y Naturales en ocasión de la celebración de su
centenario en 2017. Estuvo expuesta en la UCAB hasta el pasado mes de abril.
Ahora ha sido instalada en los espacios de la sala de lectura de la Biblioteca
Alonso Gamero de la Facultad de Ciencias de la UCV, donde estará hasta mediados
de septiembre. Es una exposición que aspira a emocionar al público en general
sobre la ciencia, sus avances, la inserción de Venezuela en el mundo
científico. Quedan todos invitados a visitarla y disfrutarla.
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