La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) ha hecho
público esta semana su informe de país Institucionalidad
Democrática, Estado de Derecho y Derechos Humanos en Venezuela,... un
compendio de violaciones a los derechos humanos en todos los órdenes.
http://www.elsalvador.com/noticias/internacional/181063/cuba-venezuela-y-guatemala-en-la-lista-negra-de-cidh/
Opinión / Jueves 15 de febrero de 2018
http://talcualdigital.com/index.php/2018/02/15/22694/
AL COMPÁS DE LA CIENCIA
GIOCONDA SAN BLAS
EL ESTADO VENEZOLANO ANTE LA JUSTICIA INTERNACIONAL
Intento de asfixia mecánica, vinagre en
la cara, golpes contundentes y puntapiés, aplicación de electricidad en las
uñas, muñecas, senos y vagina fueron algunas de las torturas referidas por una
madre y su hija, detenidas por funcionarios militares en Rubio en
manifestaciones de marzo de 2014; patadas con botas militares y golpes con porras,
bates, culatas de armas; encapuchar a los recién arrestados con bolsas de
plástico e introducirles polvos de gases lacrimógenos mientras se les golpea en
las costillas, descargas eléctricas en los genitales, ahogamientos en inodoros
o colgamientos por los miembros, son algunas de las torturas sistemáticas que
han sido presentadas, con nombres y apellidos de víctimas y perpetradores, por Tamara
Sujú (Instituto Casla) ante la Corte Penal Internacional como casos
documentados del terrorismo de estado en Venezuela desde 2014.
No ha sido un ejercicio vano el de Sujú.
El jueves 8 de febrero el expediente sobre Venezuela ha pasado a la etapa de
examen preliminar, que incluye una completa evaluación para determinar la
comisión de posibles crímenes de lesa humanidad en Venezuela, con observación adicional
sobre lo que siga sucediendo en nuestro país.
Casi
simultáneamente, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) ha hecho
público esta semana su informe de país Institucionalidad
Democrática, Estado de Derecho y Derechos Humanos en Venezuela, tercer
informe sobre la situación de los derechos humanos de la República Bolivariana
de Venezuela, un detallado documento de 268 páginas, ordenado en cuatro ejes
principales: (i) institucionalidad democrática; (ii) protesta social y libertad
de expresión; (iii) violencia y seguridad ciudadana; y (iv) derechos económicos
sociales, culturales y ambientales.
Un
compendio de violaciones a los derechos humanos en todos los órdenes, en los
que no se ahorran referencias concretas a la injerencia del Ejecutivo en los
otros poderes públicos, la falta de independencia del poder judicial, las
violaciones a la constitución vigente, el hostigamiento, intimidación o
criminalización de la disidencia política.
El
informe se extiende en la protesta social y en la militarización de la
seguridad ciudadana con la Operación Liberación del Pueblo (OLP) y el Plan
Zamora (PZ), en el aumento sostenido de las ejecuciones extrajudiciales,
registrándose en 2015, 37% más casos que el 2014; y en 2016, 70% más que el año
anterior. También hay capítulos dedicados a la grave crisis económica y social,
caracterizada por el desabastecimiento generalizado de alimentos, medicamentos,
tratamiento, material e insumo médico, entre otros, porque todos ellos tienen
que ver con derechos humanos sistemáticamente violados.
Como
es de rigor, la CIDH transmitió al Estado una copia del borrador preliminar de
este informe, con solicitud de remitir sus observaciones dentro de un plazo
improrrogable de un mes. No sorprenderá la respuesta del régimen: “el proyecto
de Informe de país presenta una visión selectiva y altamente parcializada sobre
la verdadera situación de derechos humanos de la República Bolivariana de
Venezuela, que contradice los principios que deben regir el tratamiento de los
asuntos de derechos humanos”. Luego de varias páginas de alegatos, cierra
diciendo que “La República Bolivariana de Venezuela es un Estado Constitucional
democrático y social, de Derecho y de Justicia, caracterizado por una vibrante
democracia participativa y protagónica que asume el respeto y garantía de los
derechos humanos como valor fundamental”.
Parecería
un chiste, si no fuese tan trágico.
TUITEANDO
La
MUD, a través de Julio Borges y demás representantes en República Dominicana,
se reivindicó al negarse a firmar el documento que presentaron los delegados del
régimen, en el que pretendían cimentar las condiciones fraudulentas del proceso
electoral presidencial. En represalia, el régimen anunció unilateralmente una
convocatoria a elección bajo condiciones espurias. La comunidad internacional
ya ha advertido que no reconocerá los resultados. He sido siempre partidaria
del voto pero me pregunto: ¿Cómo es que ahora la oposición y sus dirigentes estamos
deshojando la margarita, cuando nuestra propia postura en República Dominicana
nos señala el camino: una abstención muy activa en la que todos repitamos sin
cesar y en todas partes las razones para ello? ¿Alguien puede explicarme tamaña
contradicción?
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