Rayma, El Universal, 08/07/2012
Tal Cual
Política / Jueves 12 de julio de 2012 / p.8
AL COMPÁS DE LA CIENCIA
GIOCONDA SAN BLAS
DOS PROGRAMAS, UNA REALIDAD
Como
quiera que el programa electoral del presidente candidato se fundamenta en el
1er. Plan Socialista de la Nación 2007-13 y en la ley comunal y su reglamento,
ya publicados en Gaceta Oficial, la estructura de dicho programa no puede ser
más que la duplicación de conceptos pseudo-revolucionarios y pseudo-socialistas
allí contenidos, que apuntan a la verdadera intención de dominio absoluto de
sociedad y súbditos.
El
programa promete reforzar el socialismo del siglo XXI, un mundo bienaventurado
que hoy sabemos ficticio, luego de 13 años de violaciones y atropellos de toda
índole. La “mayor suma de felicidad” se promete a partir de una hegemonía ética
dirigida a la formación de consejos de obreros e inspectores a todo nivel, con furtivas
funciones de control.
Tres palabras de cansona y alarmante repetición, hegemonía, ideologización
y
control, marcan la pauta del programa hacia una sociedad monocorde. Con
ellas de la mano va la orientación política, social, económica y cultural de esa
pseudo-revolución, que sería organizada por el pueblo despolitizado
para la construcción del estado pseudo-socialista, bajo el principio cuasi
militar de “mandar obedeciendo”, a sabiendas de quién mandará y quienes
obedecerán.
Todo
girará alrededor del montaje definitivo de un mundo despótico, donde lo cardinal
en la educación -sea ésta de niveles iniciales o universitarios- se basará en
una formación técnica e ideológica de cuadros de relevo, para impulsar el modelo
económico pseudo-socialista a través de sectores productivos alineados.
Contra
este sofocante programa autocrático se proyecta el programa del candidato de la
oposición democrática, Henrique Capriles Radonski. Respaldado por obras hechas
realidad a lo largo de su trayectoria política, el programa se divide en cinco
etapas de progreso: atención materno-infantil; vivienda y su entorno; educación
y desarrollo; empleo y emprendimiento; salud y seguridad social; basados en
cuatro condiciones: convivencia democrática; seguridad; protección social para
la familia; reforma del estado y descentralización.
Lejos del
centralismo de la propuesta gubernamental, este programa haría posible el desarrollo
de cada ciudadano y del país, acercando soluciones a todos por igual en una
sociedad libre. Porque es sólo en el contexto de una democracia efectiva que el
progreso es posible.
Este
camino se basa también en un Estado transparente, plural, respetuoso de la constitución y las
leyes, en igualdad de todos ante la Ley, con derechos humanos en pleno
funcionamiento, garantizando las atribuciones de los otros poderes, asegurando la
paz interna y la legalidad internacional. Todo lo contrario de lo que el otro candidato
nos ha aplicado en 13 años, aunque sus palabras de ayer y de hoy prometan el
paraíso: “Obras son amores y no buenas razones”.
También en: http://www.analitica.com/va/politica/opinion/6801238.asp
También en: http://www.analitica.com/va/politica/opinion/6801238.asp
No hay comentarios.:
Publicar un comentario