¿Con mis hijos no te metas?

Pues se están metiendo, sin que reaccionemos: en la Gaceta Oficial del 24/03/11 fue publicada la resolución 017621 del Ministerio de la Defensa, anunciando el plan integral de educación militar y en el cual se crea la materia "Educación para la defensa integral" en los subsistemas de educación básica y universitaria de la nación.

Tal Cual

Política / Miércoles 30 de marzo de 2011 / p.6


AL COMPÁS DE LA CIENCIA



GIOCONDA SAN BLAS

¿CON MIS HIJOS NO TE METAS?

Pues se están metiendo, sin que reaccionemos: en la Gaceta Oficial del 24/03/11 fue publicada la resolución 017621 del Ministerio de la Defensa, anunciando el plan integral de educación militar y en el cual se crea la materia "Educación para la defensa integral" en los subsistemas de educación básica y universitaria de la nación.

Es decir, en vez de reforzar la instrucción en ciencias para el mejor progreso nacional, desde el ingreso a la primaria los párvulos serán sometidos al entrenamiento, preparación y organización del pueblo para la defensa integral de la nación. Como instructores en esos cursos, la milicia bolivariana, un grupo creado al margen de la estructura profesional militar, muchos de ellos ni siquiera bachilleres, politizados a favor del régimen, harán de las suyas para imponer en niños el lenguaje de la guerra, el odio de clases, la atracción hacia el uso y posesión de armas, una única visión del mundo y además, consolidar en ellos la idea de que aquí estamos para obedecer órdenes, de acuerdo a la jerarquía que impone la vida militar y a contrapelo de lo que el mundo civil reconoce como forma de relación en sociedad: libre discusión de las ideas y fórmulas de consenso.

Así, la militarización del país, a través de estos comités de defensa de la revolución, comenzará a consolidarse, de manera similar a lo que han procurado todos los regímenes autoritarios que en el mundo han sido. 

Que este intento de militarizar la sociedad a través de los niños tenga al final un resultado favorable al régimen, está por verse. En estos días estamos presenciando cómo jóvenes de Cuba, Egipto, Libia y otros países se están rebelando contra los regímenes bajo los cuales han nacido. Es que el ansia de libertad es consustancial con la naturaleza humana.

Y aquí en nuestra Venezuela, estamos viendo ese mismo espíritu libertario en tantos jóvenes universitarios, algunos de ellos en carreras científicas, que eran apenas niños cuando esta era comenzó. Marchas, huelgas de hambre, costuras de labios y tantas otras acciones realizadas generosamente por ellos para exigir soluciones a problemas universitarios, respeto por los derechos humanos de los presos políticos, fin de las violaciones continuas al sistema judicial, conforman algunas de las propuestas que han conseguido doblarle el brazo a quienes han percibido, en medio de su tozudez, que la imagen represiva y totalitaria del régimen debe ser suavizada, en un intento por salvar la cara ante el país y el mundo y darse un baño de tolerancia que están lejos de sentir.

En estos jóvenes atrevidos, entusiastas y decididos a rescatar ese futuro que se les quiere confiscar, es que reposan nuestras esperanzas de que Venezuela sí podrá salir adelante, hacia una sociedad armónica, pacífica, progresista, de ciudadanos libres.