2012, en pos de sueños

Sueño una tierra, mi tierra, donde los derechos humanos sean piedra angular en las relaciones de sociedad, donde no haya presos ni exiliados políticos ni perseguidos por una justicia que no es tal, donde todos los venezolanos tengamos cabida, sin listas discriminatorias ni descalificaciones para quien piense distinto a mí.

Tal Cual

Política / Jueves 15 de diciembre de 2011 / p.4

AL COMPÁS DE LA CIENCIA

GIOCONDA SAN BLAS

2012, EN POS DE SUEÑOS

"Nada es tan grande para no intentarlo". Con estas palabras Maickel Melamed resumía su logro al cubrir el maratón de Nueva York en 15 horas, superando sus limitaciones físicas.

Persiguiendo su sueño, construyó paso a paso un metódico entrenamiento, dispuesto a desvanecer barreras y límites. Una lección de vida que en esta navidad nos anima a trabajar para hacer realidad nuestras propias fantasías.

¿Qué sueño yo para mi país? ¿Cuáles son mis deseos para el año que pronto comienza? 

Sueño una Venezuela progresista, donde la ciencia y la tecnología ocupen el sitial que les corresponde en una nación moderna, un país en el que las nuevas generaciones puedan desenvolver sus capacidades en condiciones similares a las de sus coetáneos en otras latitudes del mundo desarrollado.

Sueño un sistema educativo de calidad, donde desde muy pequeños, los niños de mi país aprendan valores democráticos y asimilen la ciencia como parte de la cultura del siglo XXI, el siglo del conocimiento, ciencia para la paz y el desarrollo.

Anhelo docentes de altísima preparación, capaces de trasmitir el entusiasmo por el estudio y el hambre de saber cada día más. Y universidades autónomas de primera clase, donde la libre expresión de las ideas permita un intercambio fructífero, de altura, donde la procacidad no tenga cabida y la violencia sea erradicada.

Sueño un país sin corrupción, porque la nación se desangra cuando la riqueza nacional va a manos desconocidas; un pueblo de ciudadanos, no de súbditos, capaces de cumplir con sus obligaciones y reclamar sus derechos, sin miedo a represalias; una nación con dirigentes, no con caudillos; un país donde los cargos sean ocupados en función de méritos labrados con el tesón del estudio y la labor bien hecha y no por obsecuencia a la figura de un hegemón; un estado con instituciones solventes, que garantice oportunidades para todos, sin atajos engañosos.

Sueño una tierra, mi tierra, donde los derechos humanos sean piedra angular en las relaciones de sociedad, donde no haya presos ni exiliados políticos ni perseguidos por una justicia que no es tal, donde todos los venezolanos tengamos cabida, sin listas discriminatorias ni descalificaciones para quien piense distinto a mí; un país en donde todos, especialmente sus líderes, reconozcan la importancia de la cultura (incluida en ella la ciencia, la tecnología y la innovación) como herramienta de superación personal y colectiva.

"Feliz año nuevo para mi patria en tinieblas... /Este tiempo, esta copa, esta tierra son tuyos: /conquístalos y escucha cómo nace la aurora."(Pablo Neruda). 2012 nos espera.