Para nuestra Dirección es
muy satisfactorio alcanzar este momento. Hay mucho que agradecer: a la UCAB, a las
diversas Direcciones de la gobernación e instituciones participantes, a los
docentes y estudiantes. Y a cada uno de los miembros de la Dirección de Ciencia
y Tecnología (Alibeth, Edoly, Félix, Henry, Joel, Nahirgreg, Noris, Rosa,
Yemallá). Para llegar hasta aquí, todo el equipo tuvo que hacer un trabajo
tesonero a lo largo de todo el año lectivo, comenzando con ferias internas en
los liceos y ferias regionales, de donde surgieron los 30 proyectos ganadores que
se exhiben en este 8º Encuentro.
PALABRAS INAUGURALES DEL 8º ENCUENTRO MIRANDINO DE CIENCIA Y TECNOLOGÍA
Gioconda
San Blas
Directora
de Ciencia y Tecnología del Gobierno de Miranda
Universidad
Católica Andrés Bello, 22 de mayo de 2013
A nombre de la Dirección de
Ciencia y Tecnología del Gobierno de Miranda les damos la bienvenida a todos
los participantes y visitantes al 8º Encuentro Mirandino de Ciencia y
Tecnología. Este evento se lleva a cabo dentro de los festejos organizados por
la Universidad Católica Andrés Bello para celebrar sus 60 años de fundada.
Para nuestra Dirección es
muy satisfactorio alcanzar este momento. Hay mucho que agradecer: a la UCAB, a las
diversas Direcciones de la gobernación e instituciones participantes, a los
docentes y estudiantes. Y a cada uno de los miembros de la Dirección de Ciencia
y Tecnología (Alibeth, Edoly, Félix, Henry, Joel, Nahirgreg, Noris, Rosa,
Yemallá). Para llegar hasta aquí, todo el equipo tuvo que hacer un trabajo
tesonero a lo largo de todo el año lectivo, comenzando con ferias internas en
los liceos y ferias regionales, de donde surgieron los 30 proyectos ganadores que
se exhiben en este 8º Encuentro.
En él, los jóvenes y sus docentes intercambiarán
experiencias con otras dependencias de la Gobernación que gustosamente nos
ayudan y complementan, con universidades e instituciones académicas que
adelantan proyectos de ciencia y tecnología al más alto nivel, con empresas
asociadas al área, de manera que en esta atmósfera, nuestros muchachos y sus
docentes encontrarán suficiente estímulo para disfrutar y apropiarse de la
ciencia y la tecnología, dejando de lado el tradicional temor a las materias
científicas.
Estamos en el siglo XXI, el
siglo del conocimiento. Sin que esto quiera decir que todos se orientarán hacia
carreras científicas, sí significa que nuestros jóvenes deberán tener
conocimientos de ciencia para ser competitivos en el mundo que les toca vivir.
Y esa es una misión insustituible del sistema educativo moderno. Siendo la
educación la prioridad fundamental del actual Gobierno de Miranda, es lógico
que en este siglo del conocimiento elaboremos programas que estimulen la
curiosidad científica en los estudiantes y animen a los docentes a asumir
proyectos cada vez más retadores intelectualmente. Y en eso estamos. Con más de
120 promotores de ciencia y cerca de 400 voluntarios, adelantamos esta labor
que hoy tiene su representación máxima en este Encuentro.
Estar aquí, al cobijo de la
UCAB, trae también otras reflexiones. Estar en la casa de la Compañía de Jesús,
cuyo más alto exponente es el actual Papa Francisco, significa compartir con
una institución que lejos de asociarse a dogmas, es reconocida como
estimuladora del indispensable flujo de
ideas propio de cualquier Universidad que se estime como tal. Pero esto no es
novedad en ellos. No en balde, la alta preparación intelectual y los desafíos
que planteaban los jesuitas, sin olvidar su
poder financiero y su influjo político, los convirtieron en centro de polémica desde muy
temprano en el siglo XVII, levantando no pocos resentimientos en quienes no se
sentían a su altura intelectual. La mezquindad maquinó para que por esas altas
dotes, los jesuitas fueran expulsados de América en tiempos coloniales y hasta
disueltos en 1767 por el Papa Clemente XIV, perteneciente éste a la
congregación de los franciscanos. Cincuenta y un años pasaron antes de que esa
disposición fuese revocada por Pío VII, a quien entonces debemos la posibilidad
de estar en este hermoso ambiente de la UCAB.
La mención anterior a la
preparación intelectual y las mezquindades que ésta genera no es gratuita. En esta
Venezuela de hoy, los esfuerzos de superación o el tesón para lograr
conocimientos académicos por encima de las dificultades, son vistos con
sospecha por quienes buscan enrasar por lo bajo a toda la sociedad, sin parar mientes
en que sólo con mayor y mejor conocimiento, con libertad de expresión, con
libre discusión de las ideas, es como
una sociedad puede mirar al futuro y apostar por consensos que hagan posible la
construcción de un país más productivo y mejor distribuido.
El conocimiento
como palanca de ascenso personal es también motor para el ascenso colectivo
como nación. Y eso es lo que parecen no ver quienes desde las alturas del poder
hoy pretenden humillar a la universidad venezolana, para convertirla en
institución ajena a su razón de ser, lejos de la libertad de discusión de
ideas, coartando su autonomía y queriendo someterla bajo el triste expediente
de la sumisión financiera. Sin
bibliotecas, sin laboratorios productivos, sin profesores o con docentes mal
pagados, la universidad va en riesgo de desaparecer, al menos como la
institución generadora de nuevas ideas para la construcción de un futuro mejor
para el país y sus ciudadanos.
Mientras estamos en este
acto, la comunidad universitaria nacional está en la calle, marchando hacia el
Ministerio de Educación Universitaria, intentando una vez más ser recibidos por
el ministro quien, a espaldas de su condición de profesor universitario, hasta
ahora se ha negado a recibirlos. Habrá que insistir. La universidad venezolana
está con nosotros desde 1721. En ese largo periplo ha sobrellevado mil
penalidades, para resurgir con nuevos ánimos y por nuevos derroteros. También
llegará el tiempo en que recordemos la realidad de hoy como una pesadilla
superada, con una universidad vibrante, marchando a su destino, como señalan
las palabras iniciales del Himno de la UCAB.
Será esa universidad libre y
creadora la que acoja a los jóvenes liceístas que hoy participan en el 8º
Encuentro Mirandino de Ciencia y Tecnología. No me queda la menor duda de que
así será y muy pronto.
De esta manera, doy por
inaugurado, a nombre del Gobierno de Miranda, el 8º Encuentro Mirandino de
Ciencia y Tecnología.
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