23 de enero vs 4 de febrero

Viviremos el contraste entre la visión constructiva de futuro que palpamos el 23 de enero de 2012 en el acto de la MUD y el culto a un fracasado pasado, al que se quiere adornar con las inexistentes glorias de una gesta nada épica, encabezada por quien Manuel Caballero solía llamar "el héroe del Museo Militar".

   
 Tal Cual

Política / Jueves 26 de enero de 2012 / p.6

AL COMPÁS DE LA CIENCIA


GIOCONDA SAN BLAS

23 DE ENERO VS 4 DE FEBRERO

23 de enero de 1958: el gobierno dictatorial de Marcos Pérez Jiménez cae, luego de una década de represión y actividad clandestina que llevó a la muerte o al exilio a connotados dirigentes del país.

Una fecha emblemática en la historia contemporánea venezolana, que marcó el inicio de un período democrático de alternabilidad hasta 1999.

4 de febrero de 1992: el gobierno constitucional democráticamente electo es sometido a un intento fallido de derrocamiento y magnicidio, encabezado por el teniente coronel Hugo Chávez. Preso y luego sobreseído, en 1998 entra en el juego electoral para lograr por vía democrática la presidencia de la república, cargo que mantiene hasta hoy, 13 años más tarde.

4 de febrero de 2012: veinte años después, se pretende cambiar la historia para reivindicar el fallido golpe como "día de la rebelión popular", a sabiendas de que el golpe anticonstitucional fue militar, con escasos civiles y sin participación alguna del pueblo.

La perpetuación del presidente en el cargo es el eje ductor de las costosas fiestas patronales en preparación, bajo la dirección ­-no faltaba más-­ del estamento militar. Paradas militares y culto a la personalidad estarán a la orden del día.

23 de enero de 2012: por contraste, el país civilista, en acto histórico organizado por la Mesa de la Unidad Democrática, ha celebrado un nuevo aniversario del derrocamiento de la última dictadura del siglo XX con la presentación de los Lineamientos del Programa de Gobierno que guiarán al candidato unitario de la oposición en sus acciones, de ganar las elecciones del 7 de octubre. Ha sido uno de los esfuerzos programáticos y políticos de mayor alcance en Venezuela, dirigido a la reconstrucción de una sociedad armónica y de progreso para todos.

Elaborado con el concurso de 31 comisiones de expertos en todas las áreas de interés nacional, suman más de 400 profesionales que generosamente aportaron conocimiento y tiempo a este esfuerzo.

(Publicado también en: http://www.analitica.com/va/sociedad/articulos/4508117.asp)

En el acto, Ciencia, Tecnología e Innovación (CTI) recibieron una mención especial en el discurso de Pedro Benítez, coordinador de Políticas Públicas de la MUD. El programa de CTI se centra en tres escenarios: generación de conocimientos (universidades e institutos de investigación), difusión de conocimientos (sistema educativo de inicial a postgrado, bibliotecas, medios de comunicación, redes) y aplicación de conocimientos (producción de bienes materiales y tecnología, oferta y prestación de servicios). Sobre ellos trataremos en próxima nota.

Mientras tanto, viviremos el contraste entre la visión constructiva de futuro que palpamos el 23 de enero de 2012 en el acto de la MUD y el culto a un fracasado pasado, al que se quiere adornar con las inexistentes glorias de una gesta nada épica, encabezada por quien Manuel Caballero solía llamar "el héroe del Museo Militar".