Nuestros muchachos de la resistencia deben asumir esos valores, luchar por sus ideales, que son los nuestros, en unidad y resistencia pacífica, porque ellos son los depositarios del futuro. No queremos mártires; queremos ciudadanos vivos, dispuestos a trabajar en paz por el país, en democracia.
http://www.taringa.net/posts/noticias/17650782/Venezuela-marchas-inundan-las-calles.html
Opinión / Jueves 25 de mayo de 2017
http://www.talcualdigital.com/Nota/143018/los-muchachos-de-la-resistencia
AL COMPÁS DE LA CIENCIA
GIOCONDA SAN BLAS
LOS MUCHACHOS DE LA RESISTENCIA
Amanece
en los Altos Mirandinos. El retumbar cercano de bombas y disparos y los gritos
de vecinos me desperezan enseguida. Son los cuerpos represivos del régimen,
llegados a esta pequeña ciudad al amparo de la oscuridad todavía reinante para
actuar brutalmente con toda su violencia, tumbando rejas, rompiendo puertas,
allanando residencias privadas sin orden judicial alguna, saqueando, arrastrando
a su capricho a jóvenes y adultos.
Por
varios días, pequeños grupos de jóvenes habían bloqueado calles de la ciudad. Mientras
la oposición unitaria había establecido un programa de acciones conjuntas bien
definidas en el tiempo, muchachos con la impaciencia y el idealismo propios de la juventud decidieron ir
por su cuenta, en acciones que solo perjudicaban a nuestra propia gente al
condenarnos a un encierro local. A pesar de otras voces que intentaban alertar,
no querían ellos creer que su inocencia política estaba siendo vulnerada por
adultos con intereses aviesos, infiltrados por el régimen para generar una
anarquía propicia al quebrantamiento de la unidad opositora.
El
resultado es doloroso: días antes era asesinado el joven Diego Arellano, uno
más en esa orgía de sangre que el régimen ha dispuesto contra los manifestantes
desarmados y que se ha llevado a más de 50 personas, casi todos menores de 30
años, en mes y medio de protestas. Más de 30 detenidos, 7 personas heridas,
familias atropelladas y población atormentada se suman al balance negativo
local. Queda un aprendizaje: la unidad y la no violencia como grandes valores a
ser repetidos machaconamente en esta lucha desigual de un pueblo desarmado
contra una camarilla armada hasta los dientes y dispuesta a todo para mantenerse
a perpetuidad en el poder.
Nuestros
muchachos de la resistencia deben asumir esos valores, luchar por sus ideales,
que son los nuestros, en unidad y resistencia pacífica, porque ellos son los
depositarios del futuro. No queremos mártires; queremos ciudadanos vivos,
dispuestos a trabajar en paz por el país, en democracia. Cuando este régimen no
sea sino un mal recuerdo, la tarea de ponernos al día será titánica porque no
serán veinte años de atraso los que llevamos a cuestas. Ya sabemos que la
involución sufrida desde 1999 en temas de salud, educación, ciencia,
tecnologías, productividad, es de tal magnitud que nos
ubican en los años 50-60 del siglo pasado. Es decir, cuando salgamos de este
infierno tendremos que dar un salto de sesenta años para ponernos a tono con el
mundo exterior y convertirnos en un mundo civilizado, si queremos aproximarnos
al primer mundo.
Ese
salto cuántico lo darán nuestros muchachos, nuestros hijos y nietos, los mismos
que están hoy al frente de las manifestaciones, tragando gases, recibiendo
perdigones en sus delgados cuerpos y sufriendo detenciones ilegales por el
único delito de añorar una libertad que no han conocido y a la que defienden
con sus manos desnudas. Aquí estamos los abuelos para acompañarlos, para
apoyarlos en lo que podamos, como lo hacemos hoy, como lo hemos hecho siempre. Y
cuando ese futuro luminoso de construcción de un país nuevo llegue de la mano
de todos los venezolanos unidos bajo una misma bandera, los acompañaremos sin estorbar
ni pretender asumir las posiciones que ellos deberán ocupar, animados por esa vitalidad
propia de muchachos milenarios, como se ha dado en llamar a los de este tercer
milenio, que no necesariamente es igual a la de las generaciones precedentes.
Son
nuestros muchachos, los Jairo, Armando, Juan Pablo, Diego de hoy y de ayer, a
quienes no olvidamos, cobardemente asesinados por el régimen, quienes están
regando con su sangre esta lucha por la libertad y el progreso que ellos no conocieron.
Y son nuestros muchachos los que siguen dando la cara y exponiendo sus cuerpos
en esta lucha desigual de armas letales versus ideales, los que asumirán en
nombre de aquellos que ya no están, en nombre de sus padres y abuelos y en
nombre de sí mismos el compromiso de convertir este desierto en esa tierra
próspera que hemos soñado por tanto tiempo.
TUITEANDO
La Asamblea Nacional avanza en la
formación de un Frente Nacional de Defensa de la Constitución en la que
participan amplios sectores del país. Es una iniciativa a la que nos sumamos.
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