Imágenes en blanco y negro: Archivo fotográfico del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC). Esta foto, ca. 1975
IN
MEMORIAM
Dr.
LUIS MANUEL CARBONELL
29/12/1924 - 19/11/2015
29/12/1924 - 19/11/2015
Se ha ido Luis Manuel Carbonell Parra, uno de
los pocos pioneros de la ciencia en Venezuela que todavía quedaban para dar
testimonio de una era que iniciada en 1958, a la caída de la dictadura de
Marcos Pérez Jiménez, dio a lo largo de 40 años enormes frutos en la actividad
científica del país.
Resumir en pocas líneas la vida académica de
Luis Carbonell es una meta laboriosa de alcanzar si nuestro propósito es
desmenuzar su Curriculum Vitae. En
realidad, lo que intentamos es dibujar algunos bocetos de su personalidad y
trayectoria, que permitan conocer su hoja de vida para recuerdo de quienes
compartimos algunas de sus andanzas, así como para conocimiento de las nuevas
generaciones y memoria histórica de la ciencia en Venezuela.
El Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC), ya con 56 años de vida, es -mejor
dicho, fue en su primer medio siglo- en buena parte el producto de la visión de
aquellos pioneros, Luis Carbonell entre ellos, que con ánimo sin
límites apostaron en 1958, a la caída de la dictadura, por la modernización del
país, por la elevación cultural y científica de una Venezuela atrasada, por un
progreso basado en principios democráticos de acción política.
Natural de Caracas y graduado en la Universidad Central de Venezuela (UCV) de Médico
Cirujano en 1948, con especializaciones en Patología e Histoquímica en
destacadas universidades de los Estados Unidos, Carbonell regresa al país para
encargarse de la cátedra de Anatomía Patológica de la UCV, incorporándose luego
como investigador al Instituto de Investigaciones Médicas Luis Roche, bajo la
dirección de Marcel Roche.
Antes de embarcarse en esa empresa intelectual
científica, Carbonell se había involucrado en una aventura de deportes
extremos, por así llamarla. Corría el año 1950 cuando se sumó como médico a la
expedición oficial que encontraría las fuentes del río Orinoco, cuyas coordenadas eran
necesarias para delimitar la frontera entre Venezuela y Brasil, según los
tratados de Tordesillas y San Ildefonso. De manera que establecer el punto
geográfico preciso de ese origen era materia de soberanía nacional. La
expedición llegó a las fuentes del Orinoco el 27 de noviembre de 1951, luego de
una travesía narrada por su esposa Julieta Salas de Carbonell en “El
misterio de las fuentes” (Ed. Academia de Ciencias Físicas,
Matemáticas y Naturales, 2013; ver reseña). Con él se va el último sobreviviente de esa
expedición.
En 1958 Carbonell
formó parte de la Comisión Científica Asesora nombrada por el Ministro de
Sanidad para evaluar al Instituto Venezolano de Neurología e
Investigaciones Cerebrales (IVNIC) y luego, al transformarse éste en IVIC (Gaceta Oficial No. 25.883; 09/02/1959), entró a formar parte de la plantilla de investigadores, convirtiéndose en
el primero en publicar un trabajo en una revista científica internacional de prestigio,
con la etiqueta del recién nacido IVIC, texto que versó sobre un parásito
intestinal endémico en nuestras tierras (Carbonell LM, Apitz RJ. Histochemical study of a pigment in the digestive tube
of Ascaris lumbricoides. Exp
Parasitol. 1959 Dec; 8: 591-5).
En
el IVIC creó el Departamento de Patología Experimental, el cual por fusión con el Departamento de Virología originó posteriormente el Centro de Microbiología y Biología Celular (CMBC) y dentro de
éste, el Laboratorio de Micología, donde compartí con él y con mi esposo Felipe San Blas la
investigación científica sobre hongos patógenos para humanos, propios de
Venezuela y América Latina, elaborados con criterios universales de excelencia.
Sus trabajos científicos se concentraron en aspectos ultraestructurales de las patologías fúngicas, contando para ello con el apoyo de un grupo importante de colaboradores de la más alta calidad, con los que siempre se supo rodear para formar equipos que dejaron una profunda marca en el devenir del CMBC. Sus aportes le rindieron el reconocimiento de sus pares locales y extranjeros.
Personal del Departamento de Patología Experimental, IVIC, ca. 1964
Sus trabajos científicos se concentraron en aspectos ultraestructurales de las patologías fúngicas, contando para ello con el apoyo de un grupo importante de colaboradores de la más alta calidad, con los que siempre se supo rodear para formar equipos que dejaron una profunda marca en el devenir del CMBC. Sus aportes le rindieron el reconocimiento de sus pares locales y extranjeros.
Luis Carbonell con Tamotsu Imaeda (sentado) y Benito Galindo (ca. 1970)
Paralelamente a su labor investigativa,
Carbonell tuvo siempre una personalidad inquieta en lo organizativo. Al
incorporarse al IVIC como investigador, también lo hizo sucesivamente como
Decano de Estudios, Subdirector y finalmente Director desde 1974 hasta 1981, dedicando buena parte
de sus esfuerzos a la consolidación y crecimiento de la naciente institución,
bajo los criterios de calidad que privan en las mejores instituciones de
investigación a nivel internacional. De manera que lo que el IVIC fue durante
varias décadas, ese instituto de alta factura, reconocido como uno de los
mejores en América Latina en investigación científica de nivel internacional, orgullo
de la nación, se debió en buena parte a ese grupo pionero y visionario, del
cual Carbonell formó parte.
Luis Carbonell con Rómulo Betancourt, Presidente Constitucional de la República de
Venezuela (1959-1964) y su esposa, Carmen Valverde de Betancourt
Luis Carbonell con Arnoldo Gabaldón (izq.), Ministro de Sanidad
en tiempos de la presidencia de Betancourt
Luis Carbonell con Raúl Leoni, Presidente Constitucional de la República de Venezuela (1964-1969)
La jubilación en 1981 no significó para Carbonell un pase a retiro. Por el contrario, en búsqueda de nuevas metas, se involucró en actividades políticas relacionadas con lo científico y tecnológico, convirtiéndose en Ministro (sin cartera) de Ciencia y Tecnología en 1984, a lo cual siguió la cartera de Ministro de Educación el año siguiente. Entre muchas otras actividades que sería largo detallar, también dedicó grandes esfuerzos a la Academia de Ciencias Físicas, Matemáticas y Naturales (Caracas) donde ocupó el Sillón XXX y de la cual fue su Presidente en el período 2003-2005, así como a la Fundación para el Desarrollo de las Ciencias (FUDECI), de esa misma Academia, la cual presidió desde 1995 hasta 2003. Esta labor en FUDECI ha sido particularmente valiosa, por cuanto dicha fundación está dedicada a la conservación del ambiente, generando información científica, innovando y transfiriendo tecnología con el fin de mejorar la calidad de vida de la sociedad conservando la biodiversidad.
Entre diversas distinciones, fue condecorado con la Orden del
Libertador, en el Grado de Caballero (1953) y Banda de Honor (1985); Orden de
Andrés Bello, Clase Corbata (1968) y Banda de Honor (1985); Orden Francisco de
Miranda, Banda de Honor y Segunda Clase y la Medalla de Instrucción Pública
"Orden 27 de Junio", del Ministerio de Educación (1966).
En 2009 el personal científico del CMBC del
IVIC decidió dar el nombre de Luis Manuel Carbonell a su Auditorio, en un
acto de reconocimiento a la trayectoria que él había desplegado no sólo dentro
del IVIC sino, como ya vimos, en afán de servir a la nación en el
fortalecimiento de un sistema de ciencia, tecnología e innovación (CTI) que
pudiese acercar a Venezuela a países más desarrollados, convencido como estaba
de que CTI son elementos fundamentales en el progreso de las naciones. No deja
de llamar la atención que un legítimo acto de reconocimiento como éste viniese
cargado con la mezquindad de alguna autoridad de paso, de alguna medianía que
pretendió impedirlo. Que los investigadores del CMBC nos enfrentáramos a ese
despropósito da cuenta de la conciencia que teníamos de la valía de Luis
Carbonell para que su nombre quedara grabado en aquella placa de reconocimiento
institucional.
Luis Carbonell con Gustavo Niño Vega, entonces Jefe del CMBC, 15/10/2009
Fotos: Enrique González, Unidad de Fotografía Científica, IVIC.
Fotos: Enrique González, Unidad de Fotografía Científica, IVIC.
Luis Carbonell con Gustavo Niño Vega y mi persona
A lo largo de sus casi 91 años, Carbonell
conservó siempre una energía y un espíritu jovial que ya quisieran para sí muchos
jóvenes. Algo digno de mención fue su amplitud para aceptar opiniones adversas
a sus posiciones político-institucionales, sin que ello afectase la amistad, el
respeto, el buen entendimiento y la decencia que deben privar en los manejos
institucionales. Doy fe de ello, por las diversas oportunidades de disenso
que él y yo tuvimos a lo largo de nuestra dilatada relación profesional, un
vínculo que con el paso del tiempo se convirtió en amistad entre familias.
El IVIC, la ciencia en Venezuela, el país
pierden un baluarte con la desaparición física de Luis Manuel Carbonell. En lo que a mí concierne, también pierdo ese amigo que no tuvo reparos en cambiar los
arreglos que él como Jefe del Departamento de Patología Experimental adelantaba
conmigo en el lejano 1969 para matricularme en el norte a hacer mi doctorado, al enterarse de que
el amor se me había cruzado en el laboratorio en la figura de Felipe, ido a
Escocia para cursar estudios doctorales y hasta allá quería yo seguirlo; el
amigo que al nacer mi primogénito fue el primero en ser informado de la
condición que traía el neonato, porque él estaba junto a mi esposo en la sala
de espera y el obstetra lo reconoció como antiguo compañero de estudios; el
colega y amigo que no dudó en postularme sucesivamente como candidata a Miembro Correspondiente e Individuo de Número de la
Academia de Ciencias Físicas, Matemáticas y Naturales y años después, posponer
una delicada operación del corazón para darse tiempo a contestar mi discurso de incorporación como Individuo de Número de dicha Corporación.
A ese amigo lo extrañaré, mientras comparto la
tristeza de su partida con su esposa Julieta (Juli) Salas de Carbonell y su
familia. A ese investigador y político de la ciencia lo extrañaremos todos aquellos que
creemos en la ciencia universal como motor de desarrollo nacional.
Gioconda Cunto de San Blas
Presidenta
de la
Academia
de Ciencias Físicas, Matemáticas y Naturales
Investigadora
Emérita del IVIC
Caracas, 19 de noviembre de 2015
Gracias Gioconda, nadie lo hubiese escrito mejor que tu.
ResponderBorrarR, Apitz
Lamento mucho esta pérdida. Gracias por compartir un pedacito de la historia de la ciencia de nuestro país, espero que se difunda más ampliamente y aprendamos a valorar más a nuestros científicos más destacados.
ResponderBorrarExcelente trayectoria médica y científica del Dr. Luis Carbonell Izquierdo.
ResponderBorrarUna bendición por su memoria.Un caballero de verdad verdad. Condolencias para Jui y familia.El, que descanse e paz.Miriam Freilich.
ResponderBorrarEl Dr. Francisco Kerdel Vegas solicita incluir el siguiente comentario:
ResponderBorrar"Luis Carbonell fue un ciudadano ejemplar que sirvió al país eficientemente en múltiples capacidades. Su bonhomía, optimismo y generosidad contribuyeron a afianzar sus logros. Como anécdota recuerdo que siendo él Ministro de Educación le sugerí condecorar a la doctora Audrey Colson, distinguida antropóloga de la Universidad de Oxford que ha dedicado buena parte de su vida académica al estudio de la etnia Pemón, con la Orden Andrés Bello, a lo que de inmediato accedió. De su propia iniciativa Luis me pidió que hiciésemos una pequeña ceremonia en mi apartamento de Caracas para imponerle la presea de dicha Orden a la doctora Colson, y en ese preciso momento delegó en mi persona ese honor. Típico de su inagotable generosidad."
Hemos perdido una de las grandes figuras de la ciencia venezolana contemporánea, un servidor público extraordinario y un excelente amigo. Muchas gracias Gioconda por tu hermosa reseña de su vida y obra obra y por favor transmite mis mas sinceras condolencias a Juli y el resto de la familia. Roberto Sánchez Delgado (desde NYC)
ResponderBorrarGioconda, gracias por tu maravilloso articulo sobe mi primo Luis Carbonell Parra, en cuyo laboratorio en el IVIC hice mis primeros trabajos cientificos. Es una sintesis excelente.
ResponderBorrarLuis Carbonell fue mi primer Jefe cuando ingrese al IVIC en 1967. En ese entonces , siempre mostro un gran sentido humano de promover a las nuevas generaciones de relevo a realizar ciencia básica, aplicada y tecnología de buena calidad. Aparte de ser un social demócrata de gran amplitud a nivel nacional, Luis Carbonell fue siempre universal en defensa del libre albedrio, tal como defender la emigracion de judíos de la Union Sovietica, motivación que luego lo llevo a dirigir el Instituto Cultural Venezolano Israeli. Tuvimos la suerte de ser invitados Luis y Julie Carbonell , Horacio y Alicia Vanegas, asi como mi esposa Mary y yo, al Instituto Weizmann en Israel ,en 1991. En ese viaje, convivimos y valoramos la gran calidad humana de Luis Carbonell
ResponderBorrarHacemos llegar nuestras condolencias a la Sra. Julie Carbonell, hijos y demas familiares.
Manuel Rieber
Investigador Titular del IVIC
Don Luis no ha muerto, paso a una mejor vida. Desde la eternidad seguirá luchando por esa Venezuela posible que se niega a morir a la intemperie.
ResponderBorrarSus desvelos y aportes fundamentales al desarrollo de la ciencia, su espíritu aventurero que lo llevó a las verdaderas fuentes del Orinoco y su don de gente lo señalan como un eximio venezolano al igual que su padre el Rector Don Diego Carbonell.
Tuve la dicha de conocerlo y conversar sobre su participación en la expedición franco - venezolana, inclusive grabarle una larga entrevista con datos reveladores e inéditos.
Paz a sus restos, descanco eterno a su alma. Mi más sentido pésame a su esposa Doña Julieta Salas de Carbonell.
Con su muerte la ciencia venezolana esta de luto.
Mis más sinceras condolencias para la familia de tan noble e insigne hombre que además también fue Jefe Scout en la Asociación de Scouts de Venezuela en el año 1996, en esa época tube el honor de compartir con él un evento llamado Moot en la ciudad de Mérida, paz a sus restos, Misión cumplida...
ResponderBorrarMe pide el colega y amigo Ricardo Ríos que inserte este comentario suyo:
ResponderBorrar"Conocí a Carbonell en Asovac. Las dos últimas veces que lo vi, eran días de reflujo de masas, de esos de cuando uno siente que la gente se adaptó al desastre actual. Lo menciono porque las dos veces me reconoció y me dijo: 'no hay que dejar de luchar'. Buena frase para recordar a ese ejemplar personaje"
Entre las muchas responsabilidades que asumió Luis Manuel Carbonell a lo largo de su productiva vida fue la presidencia del Instituto Cultural Venezolano Israelí (ICVI) que hace apenas unas semanas le rindió un hermoso homenaje. Sus presidentes han sido notables personalidades, entre ellos Tomás Polanco Alcántara, Ricardo De Sola y Blas Bruni Celli, quien al igual que Carbonell fue también Individuo de Número de la Academia de Ciencias Físicas, Matemáticas y Naturales. El actual presidente del ICVI es el Dr. Freddy Malpica, ex-rector de la USB. Sentidas condolencias a su esposa Juli, familiares y amigos. Paz a sus restos.
ResponderBorrarMessage from Audrey and Robin Colson, through Francisco Kerdel Vegas.
ResponderBorrarReproduced by permission
but.colson@st-hughs.ox.ac.uk
Robin and I are extremely sad to learn of the death of Dr Luis Carbonell. We thank you for informing us and also for sending us the vivid account of his very distinguished career, written by Dra Gioconda Cunto de San-Blas and which we have read with great interest.
We met Dr Carbonell a few times only and did not know at that stage the details of his very distinguished scientific career. Nor did we know of his role in the dramatic expedition to discover the source of the Orinoco in 1951, the year when I first began my own field research in the Guianas.
However, what we did know and experienced, and have never forgotten, was his outstanding personality - the kindness, understanding and empathy that we sensed immediately, from the moment of our first meeting. We are grateful to have known him and will always recall his warmth of character and generosity.
Our deepest sympathy goes out to his widow, Sra Julieta Salas de Carbonell and to his family for their great loss, and also to the Academia de Ciencias Físicas, Matemáticas y Naturales for the demise of such a distinguished and sympathetic member and colleague.
With warmest regards,
Audrey & Robin
Al enterarse, quien esto escribe, de la noticia del fallecimiento del amigo, maestro y consejero, el Dr. Luís Manuel Carbonell, noticia que se recibió del amigo fraterno J.A O´Daly, me comuniqué de inmediato con Juli y pues luego de presentarle nuestras condolencias, recordamos diversas épocas y momentos de nuestra amistad, y gratas situaciones de vida, tanto aquí en Mérida, como en Caracas. Al mismo tiempo, vino a mi memoria, hechos del año 1966, cuando los dos, Gioconda Cunto y quien esto escribe) nos iniciábamos en el Departamento de Patología Experimental bajo la dirección del Dr. Carbonell, ambos estudiantes graduados. Puedo afirmar que el Dr. Carbonell, fue una persona que le dio gran apoyo a todos los proyectos en los cuales quien esto escribe, se ha visto envuelto a lo largo de su carrera como investigador. De manera especial en la creación y organización del Centro de Microscopía Electrónica de la ULA. (Años 1967-69). Así mismo, siendo el Dr. Carbonell, Ministro de Educación, apoyó y aprovó, se le consediera la distinción de la orden Andrés Bello (en primera clase) a dos de los mentores,de quien esto escribe; uno el Dr. T. Imaeda (antiguo investigador del IVIC y tutor de la tesis de doctorado, de quien esto escribe y al Dr. Arnold Seligman ( EE.UU.) distinguido investigador de la cito-histoquímica, con quien se tuvo el honor y la oportunidad de trabajar en su laboratorio y lograr diversas publicaciones.
ResponderBorrarSu partida es una muy sensible pérdida para la ciencia, no sólo nacional, si no mundial. Como una pequeña reflexión, podría decirse que a medida que la ciencia avanza, Dios (deidad) tiene menos en que ocuparse o hacer. Podría decirse que ha ido apareciendo una deidad de los vacíos, es decir lo que nosotros humanos no somos capaces de explicar, se lo achacamos a Dios, de esa manera los teólogos, lo dejan pasar o quizás en el olvido y entonces pasa a la lista de competencia de la ciencia. Así pues, nuestra tarea como seres humanos dedicados a la ciencia es de gran importancia vital para el desarrollo y progreso de la humanidad. Paz a sus restos, que descanse en paz nuestro inolvidable amigo, maestro y colega, DR. LUÍS MANUEL CARBONELL.
José A. Serrano D.M.; D.Ms.
Profesor Emérito (jubilado) ULA, Mérida, Venezuela
Felicitaciones Gioconda por tu excelente reseña la cual espero se difunda en forma amplia en otros medios, a fin de enriquecer la memoria histórica del desarrollo del país, en sus importantes ejes científico, académico, educativo y cultural, a los cuales, entre otros pioneros de la segunda mitad del siglo XX, el Dr. Carbonell contribuyó tanto durante su ejemplar y prolífica vida.
ResponderBorrarMis mayores recuerdos del Dr. Carbonell están unidos a sus funciones como Director del IVIC, las que ejerció con un espíritu amplio y desprejuiciado y haciendo gala de una personalidad dinámica y comunicativa, abierta a múltiples ideas e inquietudes. Bastantes años después nos reencontramos en eventos literarios a los cuales entre sus otras tareas, era también asiduo y atento asistente, demostrando que múltiples inquietudes intelectuales lo acompañaron aún en etapas avanzadas de su vida.
Aprovecho para reiterar a nombre de Alejandro, de mis hijos y del mío propio nuestras mas sinceras condolencias a su esposa Julieta Salas de Carbonell extensivas a su bella familia y amigos. Juli, tienes en nosotros , así como en todos aquellos que compartimos trabajo , ideales e inquietudes con el Dr. Luis Carbonell en el IVIC, los mas sinceros amigos.
Inés Malavé
Con la muerte de Luis Manuel Carbonell, muere uno de los últimos caballeros de la ciencia venezolana. Uno de los fundadores de la institucionalización de la ciencia en Venezuela. Junto a Francisco De Venanzi , Marcel Roche y otros que aparecen en esa primera foto del Instituto de Investigaciones Medicas “Fundación Luis Roche” en 1952. Hombres y mujeres que sellaron un compromiso, no solo con el desarrollo de una ciencia moderna de calidad, sino que la misma tenía que realizarse en condiciones de libertad. Por ello, también fueron protagonistas en democracia de un sistema que a pesar de errores colocó a Venezuela en el mapa de los países en desarrollo.
ResponderBorrarNo pude asistir a la misa funeraria por estar, en ese mismo momento, cumpliendo con un compromiso académico. Le escribí a su esposa Juli, a quien le tengo una gran estima y amistad. La misma que compartí con Don Luis. Venezuela pierde a un hombre que la soñó todos los días, uno de sus hijos insignes. Paz a sus restos.
Felix J. Tapia
En la LXV Convención Anual de la AsoVAC, el martes 1 de diciembre, rendiremos Homenaje póstumo al Dr. Luis Manuel Carbonell, eminente científico que participó en la creación de la AsoVAC en 1950 y fue firmante de su Acta Constitutiva. Su compromiso con nuestra institución le llevó a presidirla, como Secretario General, en el periodo 1956 a 1957 y 50 años después, en 2007, nos honró con dirigir la Comisión de Derechos Humanos del Capitulo Caracas. A través de toda la existencia de nuestra asociación su participación y solidaridad fue constante y ello nos llena de orgullo y agradecimientos.
BorrarNuestro tributo al Dr. Carbonell cobra una mayor relevancia al recordar que en 1969, fue Miembro de la Comisión Organizadora de la creación de la Universidad Simón Bolívar, aula mater en donde celebraremos la LXV Convención .
Otra motivación para rendirle este homenaje es su desempeño como investigador y docente el cual fue fructífero y ejemplo para varias generaciones. También queremos reconocer su papel como director y gerente en diferentes instituciones del sistema de ciencia y tecnología del país.
El Dr. Luis Manuel Carbonell fue un ilustre venezolano, pionero, investigador, docente, gerente y demócrata, por todo ello la AsoVAC se enaltece al ofrecerle este póstumo reconocimiento.
Marisol Aguilera M.
Presidenta del a AsoVAC
Al conocer la infausta noticia de la partida de Luis Manuel Carbonell, quiero presentar mis sentidas condolencias a sus familiares y expresar mi reconocimiento por el oportuno y valioso apoyo que brindó a la iniciativa que condujo a la creación, en 1982, del Centro Amazónico de Investigación y Control de Enfermedades Tropicales "Simón Bolívar" (CAICET). Me corresponde testimoniar que dispuso generosamente de parte de su tiempo para analizar el proyecto de creación de dicho Centro, participó de su inauguración, examinó críticamente muchos de los proyectos iniciales de investigación, facilitó la colaboración de investigadores del IVIC en trabajos conjuntos, y estimuló a quienes, convencidos del valor social de la ciencia, intentamos compartir con las etnias orinoquenses, los beneficios derivados de la aplicación rigurosa de la metodología científica a la reducción del daño que les causaban las enfermedades infecciosas y parasitarias prevalentes en la región. Vaya pues nuestro agradecimiento unido a la triste despedida.
ResponderBorrarLuis Yarzábal
Fundador y primer director del CAICET
Despues de releer su excelente escrito sobre Luis Manuel Carbonell, siento la necesidad de expresarle lo siguiente:
ResponderBorrarLos loables comentarios que he leído en relacion a su labor científica son realmente más que merecidos, dada la talla científica de nuestro amigo.
Pero yo quiero en este momento acotar un comentario sobre la persona de nuestro compañero "Pío", como cariñosamente lo apodamos desde que estábamos en el Colegio La Salle de Tienda Honda. Un recuerdo suyo como persona, de su bonhomía, su amistad, su sentido del humor, atributos que siempre lo caracterizaron.
Pio Carbonell formó parte de un pequeño grupo de lasallistas que con alguna frecuencia nos reunimos en la casa de Alejandro Gonzalez, en La Florida, gracias a la amabilidad de este último. Allí, tres o cuatro promociones formamos un nucleo de amistad, que disfrutamos tanto nuestros recuerdos como comentarios sobre la actualidad de nuestro país. Diferentes profesiones, pero todos llenos de compañerismo y compartiendo como veraderos amigos Se nos han ido algunos ya, y los echamos de menos, pero sabemos que nos están acompañando desde "allá arriba", disfrutando con nosotros y esperándonos para hacerles compañía .
Alfredo Diaz Bruzual