Facundo Cabral

“Nos envejece más la cobardía que el tiempo; los años sólo arrugan la piel pero el miedo arruga el alma” Facundo Cabral

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jueves, 11 de diciembre de 2014

Tiempo de navidad

También soñaré, porque es tiempo de navidad, con que el año próximo los venezolanos nos reencontraremos, separados hoy por un manojo de mandones enquistados en el poder, a quienes dejaremos aislados en su papel destructivo.  
 
 El árbol de navidad 2014 de la Biblioteca Marcel Roche (BMR) del IVIC, con Marcel Roche al fondo en interpretación de la artista plástica Luis Richter (http://www.interciencia.org/v28_05/portada.html). A la derecha, mi hijo Agustín, trabajador de la BMR desde hace casi 18 años. Fotografía tomada por mí misma. 
Tal Cual

Política / Jueves 11 de diciembre de 2014 / p. 6

AL COMPÁS DE LA CIENCIA

GIOCONDA SAN BLAS

TIEMPO DE NAVIDAD
  
Es tiempo de navidad. Desde noviembre me ha ordenado el régimen festejar unas “navidades felices”, animadas por seis rubros: alimentos, textiles, electrodomésticos, juguetes, calzados y ferreterías. Alimentos y juguetes difíciles de encontrar; electrodomésticos de “mi casa bien equipada”, convertidos en una farsa para los sufridos interesados; rubros atrapados en la espiral inflacionaria, cuando se consiguen.
Un juego de palabras en afán cruel de transformar la miseria en regocijo, la escasez en abundancia, la decadencia en prosperidad, como si el solo enunciado de palabras mágicas fuese suficiente para abrir el cofre del bienestar y la alegría sobre los ciudadanos de nuestro maltratado país.
¿Navidades felices? Difícil. Dólar a Bs. 180; petróleo a $60; economía hecha añicos; escasez aguda de productos básicos; inflación cercana a 80% y subiendo; sistema de salud en terapia intensiva; falta de medicamentos; inseguridad; tenebrosa situación de los presos en cárceles dantescas; persecución contra líderes políticos y sindicales, estudiantes y opositores; ataques a la libertad de prensa; baja calidad de la educación; saña contra las universidades, el IVIC y cualquier otra institución que tenga al conocimiento como norte de su acción.
Todo esto y más configura el cuadro desesperado de un país institucionalmente pulverizado por la acción destructiva de quienes medran en el poder, bajo el amparo de ideologías caducas que han demostrado su fracaso donde quiera que se han probado.
Son pocas las razones para obedecer el mandato del régimen. No obstante, es tiempo de navidad y la esperada visita de nietos nos anima a armar nacimientos, adornar árboles, preparar platos navideños, para ver la sonrisa en sus labios y el brillo de sus miradas mientras siguen las luces del árbol.

No todos nos sentaremos a la mesa; buena parte de mis querencias están lejanas, algunos hijos y nietos, hermanos, sobrinos, amigos, espantados hacia otros lares en búsqueda de mejor calidad de vida. Aun así, los corazones de quienes aquí quedamos se unirán a los distantes para brindar una vez más porque 2015 sea mejor que 2014, aunque la terca realidad de las cifras nos prepare para lo contrario.

También soñaré, porque es tiempo de navidad, con que el año próximo los venezolanos nos reencontraremos, separados hoy por un manojo de mandones enquistados en el poder, a quienes dejaremos aislados en su papel destructivo. Quebraremos hegemonías y nos uniremos en las venideras elecciones, superando rencores.
Entre todos construiremos ese país armonioso, de paz, donde el servilismo de la estrechez como política de estado será sustituido por políticas sociales en favor de una verdadera igualdad de oportunidades para el ascenso social; donde las diferencias de opinión, más que fuentes de odio, serán recursos para el consenso.
Bajo esas premisas, brindemos esperanzados por un mejor 2015 para todos los habitantes de la comarca.

Volveremos el 22 de enero.

También en: http://talcualdigital.com/Nota/visor.aspx?id=111423&tipo=COL&idcolum=135
http://elrepublicanoliberal.blogspot.com/2014/12/gioconda-san-blas-tiempo-de-navidad.html

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