La foto anexa (una de tantas) da fe de la ruindad humana de los grupos paramilitares que irrumpieron en la UCV ayer para impedir la salida de los estudiantes que querían entregar una carta a Rafael Ramírez en PDVSA. De nuevo una lluvia de horas de bombas lacrimógenas, golpes, palos, heridos y la humillación de jóvenes desnudados totalmente frente a la Escuela de Trabajo Social, convertida en guarida de malhechores.
Edo, 04-04-2014
La foto anexa (una de
tantas) da fe de la ruindad humana de los grupos paramilitares que irrumpieron
en la UCV ayer para impedir la salida de los estudiantes que querían entregar
una carta a Rafael Ramírez en PDVSA. De nuevo una lluvia de horas de bombas lacrimógenas,
golpes, palos, heridos y la humillación de jóvenes desnudados totalmente frente
a la Escuela de Trabajo Social, convertida en guarida de malhechores.
La UCV, una vez más, sufre
los embates de quienes abjuran de la inteligencia y el conocimiento como
herramientas de progreso y discusión de ideas y piensan equivocadamente que la
violencia y la brutalidad son el camino hacia la construcción de una sociedad
moderna, sojuzgada a sus caprichos por el terror.
Los 293 años de existencia
de la UCV la hacen testigo excepcional de épocas convulsas que siempre fueron
superadas para dar paso a la civilidad. Esta vez también será así.
Mi admiración y respeto por
los estudiantes que en estas horas difíciles se enfrentan a esos grupos
violentos, armados solamente con el poder de la razón y de las ideas, con el
convencimiento de que un mejor país espera por ellos si perseveran en sus
demostraciones pacíficas, aunque éstas sean reprimidas con la violencia del
poder como política de estado. Estando de su lado, los acompañamos en sus
luchas.
Saludos
Gioconda, ucevista siempre
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