Cuando la aurora llegue, más pronto que tarde, esperamos que nuestros científicos en el exterior se inspiren en el ejemplo de Myaing Myaing Nyunt y establezcan proyectos de envergadura en colaboración con investigadores locales para ayudar a la reconstrucción del sistema científico nacional, tan maltrecho en estos años de desvarío revolucionario.
Aung San Suu Kyi, actual Consejera de Estado de la República de la Unión de Myanmar
http://adst.org/2013/08/burmas-8888-demonstrations-and-the-rise-of-aung-san-suu-kyi/
http://adst.org/2013/08/burmas-8888-demonstrations-and-the-rise-of-aung-san-suu-kyi/
Opinión / Jueves 05 de mayo de 2016 /
http://www.talcualdigital.com/Nota/125776/historias-paralelas-de-dos-paises
AL COMPÁS DE LA CIENCIA
GIOCONDA SAN BLAS
HISTORIAS PARALELAS DE DOS PAÍSES
Érase
una vez en Myanmar (antigua Birmania), en el sudeste asiático, una joven
llamada Aung San Suu
Kyi, que al igual que su asesinado padre y miles de estudiantes en las
décadas de 1970 y 1980, decidió luchar contra la larga dictadura militar que
desde 1962 y por más de 50 años asoló a su país con persecución, prisión,
exilios, asesinatos y violaciones incesantes a los derechos humanos del pueblo
birmano.
1988,
un año particularmente represivo y cruento, llega también con la fundación del partido
NLD (National League for Democracy) bajo el liderazgo de Suu Kyi; con él gana 80%
de los escaños en las elecciones de 1990, triunfo que es desechado por la junta
militar. Sometida a arresto domiciliario hasta 2010, sus luchas han sido distinguidas
con el Premio Nobel de la Paz en 1991 y el Internacional Simón Bolívar en 1992,
entre muchos galardones.
Un
mes antes de nuestra gran victoria del 6D, el 8/11/2015 hubo elecciones
generales en Myanmar, esta vez bajo presión internacional, de nuevo ganadas por
el NLD con más del 70% de las curules. Los nuevos parlamentarios fueron
juramentados el 1º de febrero de 2016, un mes después que nuestros diputados, y
el 15 de marzo fue electo Htin Kyaw, del NLD, como primer presidente no militar
de Myanmar desde 1962. Hace menos de un mes, el 6 de abril, Aung San Suu Kyi asumió el cargo de Consejera
de Estado, equivalente a Primer Ministro.
En
su discurso
de investidura Htin afirmó que “nuestro nuevo gobierno pondrá en marcha la
reconciliación nacional, la paz en el país y el surgimiento de una Constitución
que abra el camino a una unión democrática y mejore el nivel de vida del pueblo”.
Será
un camino arduo porque en ese gobierno de transición democrática, a la manera
chilena post-Pinochet, el ejército aún controla el 25% del Parlamento por
disposición constitucional, lo que le otorga derecho de veto sobre cualquier
reforma a la Carta Magna. Además conserva tres ministerios clave -Defensa,
Interior y Fronteras-, así como el control del Consejo de Seguridad Nacional,
un influyente órgano asesor del gobierno.
De
los muchos estudiantes, monjes y ciudadanos que en 1988 tomaron las calles para
demandar sin éxito el fin del régimen militar, miles fueron asesinados y otros
tantos escaparon hacia la frontera tailandesa, entre ellos, Myaing Myaing
Nyunt, entonces de 22 años, estudiante del último año de medicina en la
Universidad de Rangoon. Luego de un largo periplo de exilio y pobreza, obtuvo
su título de médico en 2000 y Ph.D en farmacología en 2008 en la Universidad Johns
Hopkins de Baltimore. Casada con el epidemiólogo y malariologista Chris Plowe,
ella misma especialista en malariología, trabajan en la Escuela de Medicina de
la Universidad de Maryland.
La
cambiante situación política de su país natal estimuló en Nyunt el deseo de
visitarlo de nuevo, luego de una ausencia de un cuarto de siglo y al mismo
tiempo, buscar formas de ayudar a tender puentes para que Myanmar crezca como
nación. Nada mejor que a través de lo que sabe hacer: ciencia, en particular,
malariología.
Con
apoyo de las Fundaciones Soros y Bill y Melinda Gates, y en colaboración con
científicos locales, Nyunt y Plowe han establecido un ambicioso proyecto que
apunta a la erradicación de la malaria en la región endémica del Mekong,
mientras entrenan a los investigadores locales en epidemiología molecular y
rastrean la resistencia a artemisinin, una droga hasta ahora muy efectiva en el
tratamiento de la malaria. A la par, llevan a la misma mesa a representantes
del presidente, ministros de Myanmar, militares y apoderados de los entes
financiadores, para motivarlos a trabajar todos juntos en la consolidación de
políticas públicas volcadas a la extirpación de la malaria.
Para
nosotros en Venezuela, esta historia con visos de semejanza a la nuestra trae
una moraleja: la ruta hacia la libertad es difícil, puede ser tortuosa a través
de transiciones no siempre bien vistas, pero vale la pena emprenderla porque al
final la democracia nos espera. Por lo pronto, más de un millón de firmas
(dicen que dos) para solicitar el referéndum revocatorio nos señalan el camino.
Cuando
la aurora llegue, más pronto que tarde, esperamos que nuestros científicos en
el exterior se inspiren en el ejemplo de Myaing Myaing Nyunt y establezcan
proyectos de envergadura en colaboración con investigadores locales para ayudar
a la reconstrucción del sistema científico nacional, tan maltrecho en estos
años de desvarío revolucionario. El ejemplo de Myanmar nos debe animar. Porque,
siguiendo a Aung San Suu Kyi, “nunca debes permitir que tus miedos te impidan
hacer lo que sabes que es correcto”.
http://felixjtapia.org/2016/05/06/historias-paralelas-de-dos-paises-por-gioconda-san-blas/
http://www.analitica.com/opinion/historias-paralelas-de-dos-paises/
https://masonerialibertaria.com/2016/05/05/historias-paralelas-de-dos-paises/
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